21 de marzo de 2013

21 para el 21

Hoy os contaré una historia. Todo empezó un extraño día de noviembre, al recibir un mensaje algo raro de un autor escribiendo un libro en una página.
Muchos habréis adivinado de qué libro hablo, pues es uno de mis favoritos, sobre todo por el valor que tiene para mí.
Bien, pues ese mismo mes de noviembre, a día 21 decidí pasar por el foro creado para comentar sobre esa rara historia, escrita por un anónimo. Se hacía llamar Blue Jeans, por una canción de Squeez. Pero eso no viene al tema.
Un mes más tarde me registré en ese foro, veía que existía un ambiente estupendo y me hacía ilusión conocer a gente que le gustara leer tanto como a mí y así fue.
Con el tiempo empezamos a ser una piña, ese puñado de desconocidos esparcidos por todos los rincones de la geografía española eramos algo así como cpperos. Nos contabamos todo e intentabamos adivinar cualquier cosa sobre el autor.
Pero sobre todas esas cosas, un día, una chica y yo empezamos a llevarnos raramente bien, y digo esto porque parecía extraño que una madrileña como ella se entendiera tan bien con una manchega como yo, pero en el fondo teníamos algo en común, una locura enorme no sólo por los libros, si no por la música, el salir y los chicos. Y así, han pasado ya más de 4 años y casi 5 meses.

Hoy, cumple los años, el cuarto que paso con ella y lo mejor de todo no es ver como ha pasado el tiempo, si no como hemos sido capaces de madurar a la vez, de aprender y sobre todo de acompañarnos. Me ha demostrado algo miles de veces y es, que una amistad no se compone solo de compartir gustos y llevarse bien, si no de acompañar en el camino, de estar en las buenas pero sobre todo en las malas, de no abandonar, de ser fuertes, de conocer algo nuevo cada día y sobre todo de cariño y sinceridad.
Es con la persona que más he discutido fuera de la familia, la que más ha llegado a criticarme incluso y... Estoy orgullosa de ella. De esa sinceridad que no hiere, te enseña a mejorar. De su energía que no sabes como parar. Estoy orgullosa de ser su AMIGA, de poder decir A PESAR DE LA DISTANCIA.
Porque hemos pasado malos ratos pero nunca nos hemos faltado. No hemos podido sentirnos solas aunque nos hayan separado 200km. Y por eso, hoy quería contaros esa historia, la de como conocí a una verdadera amiga que sabe todo sobre mí, que ha tenido razones para odiarme y aún así, sigue apoyandome cuando estoy mal.

Gracias preciosa por estos cuatro años. Por seguir sonriendo. Por demostrar que la distancia son números y por alegrar la vida, no solo a mi, si no a mucha gente.

Te quiero Nana.

Felicidades por esos 21 añazos.

2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias, Nana!

    Hay fechas que se recuerdan siempre porque ocurren cosas que te hacen un poquito más feliz y conocerte fue una de ellas. Siento que ahora todo aquello es parte de mi adolescencia pero TÚ permaneces de esa etapa y eso es lo bueno.


    Me tienes para lo que sea, de verdad!

    Te quiero.

    N.

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    1. Lo sé, me has demostrado eso y mucho más. Gracias por estar cuando más lo he necesitado :)

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