18 de febrero de 2014

15.

Y en realidad nadie sabría decir cuán borracha puedo llegar a estar. No escucha a Andrés, pero me hace sentir como que soy un punto importante y en cambio, aquí estoy.
 No sé ni qué escribo ya, pero es algo que necesito porque ya no me sirve ahogar pensamientos en alcohol.
Quiero gritar, gritar fuerte, que el mundo escuche, me da igual, sólo quiero que él me lea. Y me da rabia esta sensación en gran parte. Por que sé que le importo y yo pido algo más. Pero de verdad, ¿tanto pido? Que no se canse de mi. Nada más.
Y quizá estas líneas sean una forma de decir que me va gustando cada vez un poco más. Lo malo, no sé cómo parar- si es que en realidad lo quiero parar-.
Hola futuro incierto, no seas muy malo conmigo, por favor.


Y él no viene...