28 de marzo de 2013

1.07.10/22.04.11/25.06.11/2.01.12 ...

Y a las anteriores se le suma otra fecha más. Otro día ¿después de cuánto? ¿Seis meses? ¿Siete? Da lo mismo. Lo peor es madrugar, aunque a su amiga le cuesta más, sólo espera que no se quede dormida...

Son las 8 de la mañana y ya hemos llegado a la comunidad de Madrid, parece que va con algo de antelación el tren. Bueno, no será mucho, por lo menos la joven italiana no deberá esperar.

8:42: Ya en la estación de Atocha, no ve ninguna cara conocida, la chica de los pantalones azules saca el móvil y manda un whatsapp. ¿Dónde estará? Ya, claro, la puntualidad no es el fuerte de su amiga.

Espera 40 min y no aparece la chica pelirroja, la echa de menos. Trenes cercanías dirección a Parla hacen su parada en la estación cada pocos minutos, pero su amiga no llega. Espera que llegue a la misma vía a la que llegó su MD.

Y mientras los whatsapp se envían y reciben, la joven castaña no puede evitar sonreír. Un chico pasa a su lado y le dice "No dejes de sonreír", una risa interna, lo que le pasa por su amiga pelirroja, no tiene ya explicación.

Ha pasado ya casi una hora y ve a su amiga, en la otra punta del andén. ¡Qué ganas había de verse!

Así empezó un día tan fantástico como aquel 1 de Julio. Abrazos, insultos cariñosos y piques, que nunca faltaban entre ambas.

21 de marzo de 2013

21 para el 21

Hoy os contaré una historia. Todo empezó un extraño día de noviembre, al recibir un mensaje algo raro de un autor escribiendo un libro en una página.
Muchos habréis adivinado de qué libro hablo, pues es uno de mis favoritos, sobre todo por el valor que tiene para mí.
Bien, pues ese mismo mes de noviembre, a día 21 decidí pasar por el foro creado para comentar sobre esa rara historia, escrita por un anónimo. Se hacía llamar Blue Jeans, por una canción de Squeez. Pero eso no viene al tema.
Un mes más tarde me registré en ese foro, veía que existía un ambiente estupendo y me hacía ilusión conocer a gente que le gustara leer tanto como a mí y así fue.
Con el tiempo empezamos a ser una piña, ese puñado de desconocidos esparcidos por todos los rincones de la geografía española eramos algo así como cpperos. Nos contabamos todo e intentabamos adivinar cualquier cosa sobre el autor.
Pero sobre todas esas cosas, un día, una chica y yo empezamos a llevarnos raramente bien, y digo esto porque parecía extraño que una madrileña como ella se entendiera tan bien con una manchega como yo, pero en el fondo teníamos algo en común, una locura enorme no sólo por los libros, si no por la música, el salir y los chicos. Y así, han pasado ya más de 4 años y casi 5 meses.

Hoy, cumple los años, el cuarto que paso con ella y lo mejor de todo no es ver como ha pasado el tiempo, si no como hemos sido capaces de madurar a la vez, de aprender y sobre todo de acompañarnos. Me ha demostrado algo miles de veces y es, que una amistad no se compone solo de compartir gustos y llevarse bien, si no de acompañar en el camino, de estar en las buenas pero sobre todo en las malas, de no abandonar, de ser fuertes, de conocer algo nuevo cada día y sobre todo de cariño y sinceridad.
Es con la persona que más he discutido fuera de la familia, la que más ha llegado a criticarme incluso y... Estoy orgullosa de ella. De esa sinceridad que no hiere, te enseña a mejorar. De su energía que no sabes como parar. Estoy orgullosa de ser su AMIGA, de poder decir A PESAR DE LA DISTANCIA.
Porque hemos pasado malos ratos pero nunca nos hemos faltado. No hemos podido sentirnos solas aunque nos hayan separado 200km. Y por eso, hoy quería contaros esa historia, la de como conocí a una verdadera amiga que sabe todo sobre mí, que ha tenido razones para odiarme y aún así, sigue apoyandome cuando estoy mal.

Gracias preciosa por estos cuatro años. Por seguir sonriendo. Por demostrar que la distancia son números y por alegrar la vida, no solo a mi, si no a mucha gente.

Te quiero Nana.

Felicidades por esos 21 añazos.

15 de marzo de 2013

Días extraños.

Cosas que pueden estropear un viernes... Buscar ese lugar y que no puedas quedarte.

Cosas de vivir en un pueblo, andar unos minutos y encontrarte en medio de la naturaleza. Fuera de todo ruido de coches. Recordar días de infancia, de los que pasabas horas en la calle...

Recordarte a ti. Aunque no hayas pisado este lugar. Pero desear que algún día puedas. ¿Podría un día robarte para mí? Me da lo mismo dónde, simplemente que estés conmigo.

¿Podrá ser posible robar un lugar como este? Quizá suene raro, pero me veo extraña. Lo veo distinto, pero no ha cambiado nada, sólo mis sentimientos, bueno y la persona que los provoca.

Se me hace raro mirar al horizonte y no pensar en el pasado. Sólo soy capaz de ver hacia delante, de pensar qué puede ocurrir. Mi mente no le juega malas pasadas a mi corazón. Me siento en el mismo lugar de siempre. Sólo tengo ganas de Él. ¿Por qué este cambio?

Te veo distinto campo. ¿Podría robarlo a Él para que te conozca?

13 de marzo de 2013

Noches granizadas.

Despertar sobresaltada a las 5 de la madrugada por la fuerte granizada que está cayendo fuera y termina contra tu ventana. Es una rara sensación de haber descansado todo lo posible. Pero no por el sobresalto, si no porque recuerda a mañanas de domingo.

Mirar el reloj y que la primera persona que llega a tu mente sea Él y ese sueño. Mi sueño, mis noches repetidas. Es tanto... Ya no sé si ir o venir. Pero de algo que si estoy segura, yo mataré monstruos por ti.

10 de marzo de 2013

"A veces"

A veces el camino se hace duro. A veces, te derrumbas. A veces, tienes miedo a tomar una decisión. A veces, nos guiamos por el miedo y no por el sentimiento que realmente sentimos. A veces, simplemente, hay que romper con esos "a veces".

Aunque el resultado te lleve a pasar la noche en lágrimas, debajo de las sábanas y sin encontrar mucho sentido a las cosas.

Esto quizá solo se queden en letras, en palabras una vez más, plasmadas en la nada de la web. En ese mar de datos. Esta vez no tiene porque ser distinto.
Llorar, no arreglará nada, ni te mostrará la salida. Pero ayuda a que te desahogues, igual que escribir.

Y todo esto viene porque cumple los años, porque soy incapaz de controlar lo que siento, que es tarde para dar marcha atrás y decir "no, no lo hagas". Todas las lágrimas que ya he derramado y derramaré, serán por el simple hecho de no poder estar ahí y decirle a la cara felicidades, de besarle y poder decirle "Te quiero" como lo merece. Todas estas emociones son simplemente porque soy débil, porque ahora mismo, me he dado cuenta que Él es mi pilar.

Y a veces, sólo a veces, el mundo te muestra todo lo equivocada que estas. Te da sorpresas, te trae días de lluvia y "Buenos días" que se extrañaban, que parecían que no volverían, días que sonríes para no borrar esa sonrisa.

A veces, puede llegar a ser correspondido un sentimiento, aunque no sea del todo conocido.
A veces, es bueno esperar.

7 de marzo de 2013

Hoy.

A tres meses y cuatro días de cumplir los 20 años. ¿En qué piensas? En todo lo que ha cambiado en solo cuatro años. De todas las cosas que han ocurrido desde la primavera del 2009. Las negativas, las lágrimas, las palabras que simplemente eran eso, palabras. En lo qué podías haber hecho. ¿Cómo cambiar aquello que no nos gusta? Eso aún no lo sé. Como todavía no sé cómo ser feliz.