22 de enero de 2014

Noches de enero.

Hola desconocido, vuelvo otra vez aquí, ya ves. Enero me ha traído como regalo escribirte.
Estoy pensando de forma lógica qué hacer esta noche, porque la verdad, he llegado a pensar en salir corriendo de aquí. Pero no son horas.
Creo que no es mi mes, ni mi año, ni mi nada, con lo bien que me ha ido mi principio de los 20... Pensaba que esto sería distinto, pero claro, todo lo que ha venido es mi culpa. Y ya sé que no es bueno criticar así, pero es la verdad, por no ser clara en dos ocasiones, por ser una estúpida y por no decidir callar lo que pasa en el pasado.
Quizá la única solución realmente sea desaparecer, pero no un tiempo, si no realmente, desaparecer definitivamente, quedarme con mis amigas, con mi vida de ahora, de este instante. Pero es algo imposible, no existe un borrador de vidas y eso duele.

Simplemente eso, duele, mucho.

Quizá es porque esa persona te importa. Aunque lo niegues. Siempre importa. Y será esa persona.

Un beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario