20 de marzo de 2014

22 primaveras.

Apenas queda una hora. Pero yo me adelanto, porque soy yo.
Prometí que te daría una sorpresa, aún no pude ponerme con tu regalo. Pero me pondré pronto, te lo quiero dar en mayo, como todos los años con retraso. Pero espero que te guste, porque no creo que haya otra persona que se lo merezca más que tú.

Pequeña, te he dicho esto muchísimas veces, pero si lo repito es porque es algo que jamás podré llegar a agradecertelo suficiente. Gracias por aparecer en mi vida, por ser tú en las buenas, en las no tan buenas y sobre todo en las malas. Por estar ahí con un simple "te necesito".
Gracias por no irte nunca, por perdonarme los días malos. Por enseñarme a andar, por demostrarme tantísimas veces que lo más valioso es poder decir que te tengo a mi lado, a pesar de la distancia.

Por mostrarme y hacerme ver que la vida son instantes, porque casi todos los más importantes en los últimos años son contigo y no los cambiaría por nada.

Gracias porque hay gente que lleva disfrutando 22 primaveras de ti, pero yo te he disfrutado 5 de ellas y algún invierno más y he de decir que han sido estupendas.
Por tus consejos, por tus tonterías en las calles de Madrid. Por las llamadas, por tus momentos en modo madre. Por tu inmensa alegría, la que guardas y la que transmites. Por compartir conmigo tus peores momentos y contar conmigo para que te apoyara. Por todo eso gracias.

Pero sobre todo, nunca olvides una cosa. Te quiero, da igual dónde esté, en Alicante, en Ciudad Real, en Madrid o en Japón. Da igual. Eso no cambiará nunca.

Felices 22 primaveras mi Nana, disfrútalas y sé feliz hoy y siempre.



2 comentarios: