14 de abril de 2013

Sorpresas de un sábado tarde.

Suena el telefono, número desconocido, pero sabe quien puede ser. Lo descuelga y habla. ¿Están aquí? Vale, no es normal, pero baja para encontrarse en el coche con ellos.
Quizá esté él tambien. Quién sabe, podía haber mentido un poquito, pero no, la ilusión se desvanece mientras se acerca a aquel pequeño Nissan.
La próxima vez espera que este dentro esos dos "amigos" y su primo acompañados de otra persona. De momento, es una bonita tarde de primavera para dar un paseo y tomar algo.

Otra vez será.

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