21 de febrero de 2013

Noches de Octubre

Me pides que no llore, que sonría, que sea optimista porque demostrándote cómo soy he conseguido más que otras. Pero no te das cuenta que cada vez que te vas, que me faltas, a mi se me escapan todas las ganas de eso en un sólo suspiro. Las lágrimas vienen solas y saltan, mojan este papel escrito y vuelvo a desear la lluvia para poder correr a un sitio donde nadie me vea y deje vía libre a esas lágrimas que se esconden entre las gotas de lluvia que recorren mi cara y me mojan calando hasta lo más hondo de mi cuerpo que se encuentra frío, desganado y triste.

Y sigue la noche, fría noche de octubre, sin él. Sola en mi cama con la única compañía que me hace la música. Pensar en lo que podría haber cambiado esta noche si no fuera porque estoy tan lejos. Saber que podrías estar conmigo, en vez con alguna otra. Y de repente, se me inunda la mente de pensamientos, vuelvo a caer y otra vez esa necesidad de abrazos que eviten de nuevo una caída inminente al suelo desde un punto, cada vez, más alto.

Y con el paso del tiempo darme cuenta que esas noches de angustia, eran tan reales como las sospechas. Tener ganas de dejar todo, de abandonar este lugar para ir a buscarte.

2 comentarios:

  1. La distancia es un asco, no hay más.

    Besiños guapa ^^

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    1. No hace falta que me lo digas a mi. Encima le parezco un drama :(

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